domingo, 9 de agosto de 2009

Creo que gracias al hada Ostra he salido de Tombuctú (cortesía de Navarth que ha querido situar las horas y los mundos) y he ingresado en la zona horaria correcta. El Señor sea loado, que no hay nada peor que estar perdido en el tiempo. Una situación muy literaria, pero que conlleva desviaciones del todo innecesarias en este rincón.

A lo que vamos. Esta semana que acaba ha sido la semana de la Viceprime. Con lleno total, ha hecho sus bolos veraniegos, impasible a los husos horarios, reconcentrada en sus usos domésticos. Chic-global, en todo caso.

Más de uno ha debido llevarse una sorpresa al tener noticia de que la Vice no puede dar órdenes a la Fiscalía General del Estado. Estoy por pensar que ella misma ha debido sorprenderse. La impunidad lleva al olvido de ciertos saberes obligados en el caso de un alto cargo.

Les doy una exclusiva que no saldrá publicada en ninguna revista científica: existe el “gen” español, que nos hace diferentes, ya saben. El español-tipo, adora el autoritarismo y detesta la autoridad. Goza con lo arbitrario y sufre con las normas. Practica la quema de Iglesias y saca a los santos locales en procesión. Es revoltoso con alma acomplejada frente al Poder.

¿Qué hay de malo en que la Vice ordene a quien le de la gana?, parece preguntarse perplejo, alguno; para eso ha llegado dónde ha llegado, dice otro. Y es que, en esto de llegar, este país es una mina. Llegar, quedarse y dormir fenomenal, ese es el programa.

Ha tenido que ser el PP, por crispar, el que ha obligado a los medios a dar el notición: que no, que la Vice no puede mandar en la Fiscalía, ni en el TC, ni… Que está mal, que ha sido un desliz. En fin, que pelillos a la mar.

Y en la mar estamos, en pleno naufragio.

sábado, 1 de agosto de 2009

Un pequeño paso para la humanidad y... uno enorme para mí misma. O, sea, una tontuna.

Como la informática me asusta, me pregunto qué hago aquí. No duraré mucho, supongo; cualquier pregunta impertinente "del sistema" me hará huir. Mientras tanto, hago lo que los medios hacen, sin rubor, en el mes de agosto, relleno, puro relleno. Ellos rellenan un papel que no pueden dejar en blanco. Yo, no sé.

Primera tontuna, por ordenar las cosas de alguna manera, del blog:
Cayetana Guillén Cuervo es entrevistada por Blanca Marsillach en El Mundo. "Hijas de su padre" se titula la serie de entrevistas que se inicia con esta.

CGC me parece una mujer inteligente que escribe muy bien a la que solo me cabe cuestionar su idea de hacer ficción (el bautizo civil) a costa de los recursos públicos (esos sí, civiles) sin caer siquiera en la cuenta. Es lo que tiene hacer continuamente de Mariana Pineda fuera de tiempo y lugar.

Pero bueno, no es esa la tontuna a la que me refiero.

A la pregunta de BM "¿Qué te ha contado de cómo son los hombres?, responde así:

"Es que él es muy progay. Realmente, el mundo heterosexual no le interesa, le encuentra muchos defectos. El es un tío muy sensible, muy refinado, que respeta a la mujer como concepto"

¡Vaya por Dios! En el mundo gay no hay defectos y, por aproximación semántica, son sensibles y refinados. (Lo de respetar a la mujer como concepto me supera y me resbala).

Tontuna, ya digo. Pero es otro spot bonito del pensamiento inane y supercorrecto que abre vías de agua en el Presupuesto Público. Esos lobbys que se sueñan anarquistas y revolucionarios.

Las vías de agua mentales que se desvelan con estas declaraciones, me importan poco. Yo respeto mucho lo privado. Y las emociones varias.